La maternidad subrogada o gestación por sustitución, como todas las técnicas de reproducción asistida, son indicadas para brindar solución médica en casos de infertilidad y trastornos de la reproducción. ¿Yo puedo realizarla?
El punto clave de la maternidad subrogada es la imposibilidad de gestar de quien recurre a ella. Esa imposibilidad de gestar y/o llevar un embarazo a término, puede ser causada por distintas situaciones atinentes a la pareja o a la persona soltera.
Si bien, los medios de comunicación y las redes sociales han ayudado mucho en la difusión de este tratamiento, también es verdad que en los últimos años han mostrado una imagen un poco mediática y superficial de ella, al difundir muchos casos de famosos que han recurrido a esta técnica para lograr la maternidad y/o paternidad, generando algunas opiniones respecto a la innecesariedad de la misma.
Nada más alejado de la realidad. Quienes recurren a la maternidad subrogada, lo hacen como último recurso para formar una familia y tener hijos. Lo hacen porque lo necesitan, porque no existe otra solución médica a su dificultad reproductiva.
Todos los tipos de familia pueden recurrir a la subrogación uterina, con la condición de que exista una verdadera imposibilidad de tener hijos en forma natural, y que no puedan lograrlo mediante otras técnicas de reproducción asistida de menor complejidad.
La maternidad subrogada se indica a parejas de distinto sexo (masculino y femenino) en las cuales la mujer posee algún factor uterino que impide llevar un embarazo a término.
Ese factor uterino puede ser diverso, encontrándose entre las causas más comunes:
En los casos de mujeres solteras, que sufren de alguna de las situaciones y patologías expresadas anteriormente, también será indicada la maternidad subrogada para conformar su familia.
En los casos de parejas de sexo femenino, en las que ambas mujeres sufren de alguna de las situaciones y patologías expresadas anteriormente, también será indicada la maternidad subrogada para conformar su familia.
En caso de que una de ellas si pueda gestar, entonces deberán recurrir a otra técnica de menor complejidad, como inseminación intrauterina, FIV, etc.
En estos casos, obviamente existe una imposibilidad de gestar dada por la naturaleza y la biología del cuerpo masculino, que carece de órganos femeninos de reproducción.
Ante esa situación de infertilidad (llamada infertilidad estructural) la maternidad subrogada se presenta como la indicación médica por excelencia para formar su familia.
Lo mismo sucede con los varones que no poseen pareja, y que desean formar una familia monoparental. En este caso, se podrá recurrir también a la subrogación uterina para lograrlo.