Derechos reproductivos
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julio 19, 2016Maternidad subrogada: causas que dan origen
A continuación se exponen las variantes de subrogación en relación a los participantes y a las motivaciones de los mismos para llevar a cabo el proceso.
No todas las razones tienen la misma aceptación social; la controversia fluctúa desde la objeción moral a la valoración positiva
Cuando una mujer es estéril, pero su óvulo es apto para realizar la fecundación. No puede gestar en su propio útero porque no lo tiene o por alguna malformación.
Este es el caso menos cuestionado y a través de la FIV se transfiere un embrión a la madre subrogada, utilizando normalmente espermatozoides de la pareja contratante. En ocasiones ha sido la hermana de la mujer o una amiga de la pareja, quien altruistamente se ofrece voluntaria para llevar a cabo el embarazo.
Sin embargo, cualquier variante, podría escandalizar a algunas personas: ¿qué pasaría si la madre de alquiler fuera la madre de la contratante o incluso la abuela de más de 60 años? ¿y si ésta mujer es homosexual o más aún transexual?
En Julio de 2008 Thomas Beatie, un hombre transexual, quien nació mujer y luego se operó convirtiéndose en varón, pero conservando su útero dio a luz a una niña, actualmente se encuentra embarazado nuevamente y espera su segundo hijo o hija para mediados de 2009, si bien este no fue un caso de subrogación bien podría haberlo sido, cfr.
Cuando el óvulo de la mujer no es válido para la fecundación y a través de la ovo donación, solicita a otra mujer que muchas veces es la misma donante, que geste para que dé a luz a un niño.
En otras ocasiones la mujer contratante desea tener un hijo, pero no quiere quedarse embarazada.
Cuando la mujer ha fallecido y deja un embrión congelado, producto de unir su óvulo y el esperma de su marido mediante una FIV.
Extendido es el uso de esta técnica en caso de varones homosexuales como una de las formas de acceso a la paternidad. En este caso el aporte de espermatozoides puede ser una mezcla de semen de ambos miembros de la pareja, si la hubiera:
Una pareja gay mezcló el semen de ambos y realizó la inseminación, para que fuera el azar el que decidiera quién sería el padre biológico, comprometiéndose a no realizar un test de ADN, salvo que el hijo en algún momento quisiera saber quién es su papá genético.
Otra pareja gay que finalmente tuvo mellizos, decidió dejar también en manos del azar la decisión y tiraron una moneda al aire para saber quién aportaría el material genético.
Otra modalidad muy poco utilizada, consiste en que el varón tenga relaciones sexuales coitales con la futura madre subrogante, logrando así el embarazo .
Por último, se descarta por unanimidad la utilización animal en la subrogación, como los rumores de convertir a una simia en portadora de un embrión humano.
Teniendo en cuenta la situación y condiciones personales de la portadora, ésta puede ser soltera, casada, viuda o divorciada y esto presenta trascendencia por la eventual atribución de la paternidad a su pareja. Incluso si está emparentada con un vínculo conyugal, puede llevar a cabo la gestación con el consentimiento del esposo o sin él.
Independientemente de la responsabilidad e importancia de actuación de la subrogada, el consentimiento del marido puede eximirle de la paternidad supuesta, pero no forzosamente.
Autora: Rocío Ruiz Martínez