David González, presidente de la Asociación de Padres por la Gestación Subrogada, explica que se trata de una técnica de reproducción asistida que se lleva desarrollando en varios países desde hace más de 30 años, sin que ello haya generado una problemática específica.
Asegura que permite a las parejas que desean tener hijos, y que por múltiples razones no pueden hacerlo por sus propios medios, tener hijos biológicos. «Al igual que donamos órganos, e incluso se donan óvulos, lo cual hoy en día nos parece absolutamente normal, se puede ayudar a otra persona a gestar su hijo, con el que la gestante no mantiene vinculo genético alguno», puntualiza.
Normalmente quienes recurren a esta lo hacen debido a que biológicamente no pueden tener sus propios hijos, teniendo que recurrir a tomar la decisión de que otra persona los tenga, es decir que sustituya a la madre en lo que al embarazo se refiere, por ellos.
Algunas de las causas más frecuentes que llevan a los padres biológicos a lanzarse a contratar una madre de sustitución son: tener una avanzada edad, ser una pareja en la que ambos miembros tenga el mismo sexo, o tener diversos problemas de salud que impiden el embarazo natural.
Mayoritariamente son parejas heterosexuales las que recurren a esta práctica”, replica Ángeles Jaime de Pablo, de la Asociación de Mujeres Juristas.
El hecho de recurrir a una madre de alquiler, ha demostrado ser una elección que ha dado muy buenos resultados y ha ayudado a muchas parejas a cumplir su sueño de crear una familia. “Vientre de alquiler” Aspectos legales en México
El proceso de la gestación subrogada es relativamente rápido, esto es así debido a que sí lo comparamos con procesos como las adopciones resulta muchísimo más ágil y además no requiere tantos gestiones burocráticas, siendo en lo que a legalidad se refiere más sencillo.
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